Bajar música no es robarla sino compartirla, por ello hoy hablaré sobre la delgada diferencia que hay entre ambos conceptos. Una frase muy usada últimamente es “stolen music” (música robada) en referencia a la descarga vía Internet de la misma.
De cierta forma se está tratando de unificar los dos significados, cuando en realidad descargar música no es robarla. Existen derechos de autor es cierto, pero si no comercializas, si no lucras, simplemente no es factible ese término. En cristiano, si no ganas dinero con esos temas no estás cometiendo ningún delito como quiere decir la industria discográfica.
Y es lo que están tratando de decir; miles de personas inescrupulosas robando vilmente la música que ellos venden. Pobres multinacionales víctimas del malvado usuario, que perjudica su honrado negocio con temas musicales generalmente a precios no tan honrados. No dejamos que ellos se vuelvan mucho más ricos a costa de ajustar nuestros bolsillos al comprar sus productos.
Compramos el medio físico con el que se distribuye, léase, el disco, mas no el bien en si, la música.”
Compartir vs. demandar.
En la práctica no compramos cds con canciones para deleite personal, solo hacemos una especie de arrendamiento para poder escucharlos. Compramos el medio físico con el que se distribuye, léase, el disco, mas no el bien en si, la música. No hace mmucho la RIAA empezó una serie de demandas destinadas a frenar la mal llamada “piratería” musical en Internet.
Eso no ha impedido que la gente siga usando programas Peer 2 Peer (par a par) como Emule o Ares. El tristemente célebre Kazaa es de los programas más descargados a pesar de ser el peor software para ese fin. Pero todo eso indica que si la gente usa la Internet es, entre otras cosas, primordialmente para poder descargar música.
Pero no todo es ‘ilegal’, ya existen programas para descargar música de forma legal sin que sientas que te roban.”
Luz al final del túnel.
Música que probablemente no llegaría a ser tan escuchada si no estuviese siendo presentada, compartida y difundida por la red. Pero no todo es “ilegal”, ya existen programas para descargar música de forma legal sin que sientas que te roban. Evitando que las discográficas sigan mordiendo en el precio de la música porque ya no estarían en medio del asunto.
Yo me pregunto qué pinta Sony Music en el precio de la descarga desde un sitio autorizado, por ejemplo. En teoría nada porque ellos solo deberían encargarse del medio físico, pero siguen buscando quitarle más dinero a la gente. Hay lugares que tratan de cambiar ese paradigma, Allofmp3, por ejemplo, vende su música no por tema sino por kb.
Pero no se necesita ser esclavo de los programas de música ‘legal’ si es que uno en verdad no quiere.”
Para todos los gustos.
Uno puede encontrar un álbum entre USD$ 1.80 a USD$ 2.50, lo que hace que los precios sean bastante accesibles. Caso parecido es Lavamus donde todos los temas cuestan USD$ 0.15, más cómodo que los USD$ 0.99 de iTunes Store. Eso lo pueden hacer porque la ley rusa se los permite, ya que en US el sistema es bastante controvertido.
Pero no se necesita ser esclavo de los programas de música “legal” si es que uno en verdad no quiere. iTunes demostró que es rentable vender música a bajo precio; y eMusic permite pagar por un pack mensual de temas. eMusic apoya sellos independientes, su música es libre de restricciones pero evita que tenga muchas estrellas mainstream en su catálogo.
Cada quien puede descargar música como se le antoje, pero cada vez más gente busca medios alternativos y legales.”
Más alternativas.
Incluso hay servicios como el de Bleep (USD$ 1.35), Beatport (USD$ 1.99) o Trackitdown ( £1.43 algo de USD$ 2.65). Sus potenciales clientes son principalmente DJs por eso venden versiones extensas y exclusivas de temas para las pistas de baile. Y cada vez irán abriendo más tiendas en línea conforme se vea lo lucrativo que es vender música legalmente.
Como se ve, bajar música no es robarla tampoco tiene nada que ver con actos delictivos cometidos en masa. Cada quien puede descargar música como se le antoje, pero cada vez más gente busca medios alternativos y legales. Todo dependerá de la oferta existente, si esta es realmente buena merece la pena gastar algo de dinero en música.
Las tiendas online tienen un gran futuro pero deberían favorecer a los creadores y consumidores, no a las grandes discográficas.”
Conclusiones.
Lo que si es necesario es no asociar la palabra robar (steal) con descargar (download) música como se intenta hacer. A menos, claro está, que a la industria discográfica le guste que se les llame “ladrones” a todos sus consumidores. Las tiendas online tienen un gran futuro pero deberían favorecer a los creadores y consumidores, no a las grandes discográficas.
Yo empleo software P2P, de manera especial el Soulseek, además hago uso tiendas como Junodownload, iTunes, eMusic, Lavamus y Beatport. No soy millonario pero me gusta conseguir música por diversos medios, incluso gastando algunos dólares, para satisfacer mi melomanía. Por eso no me gusta que se me llegue a calificar como “ladrón” debido a que comparto música que compré.
Hasta la próxima entrega.