Regreso a este blog al cual ya lo tenía bastante olvidado y me preguntaba que cosa podría escribir hoy. Es que hay miles de cosas en mi cabeza pero no tengo ni puta idea que decir en este momento.

Generalmente un webblog (por ejemplo, éste) sirve para exteriorizar un poco al escritor escondido en de cada uno de nosotros. De seguro lo hacemos buscando llegar a ese lejano e incógnito lector (o espectador) que viaja por la red. Es describir “ese algo”, la forma como funciona tu cerebro, quizás, o tu punto de vista ante las situaciones diarias.

Una forma de “grito” en el cyberespacio donde deseas dar a “oír” tu “voz”, o como vez la vida pasar. ¿Qué pasa si deseas tener tu blog y no tienes qué decir? Tampoco es que debas escribir todos los días pero debes ponerte a pensar que dirás. Ahora, si todo lo que vas a hacer en él es rellenarlo con fotitos (ahem), videítos de YouTube (ahem, ahem). 

Quizás poner el chiste que lleva circulando en las cadenas de emails toda la vida desde que se inventó Internet”.

Quizás poner el chiste que lleva circulando en las cadenas de emails toda la vida desde que se inventó Internet. Únicamente porque te pareció guapo ponerlo, entonces la gran incógnita aparece enfrente de mis ojos. ¿Cuál es la finalidad de un blog?

Seguro, tú que eres un “blogero/a“, te has llegado a sentir afectado/a por estas inocentes líneas y dirás: “¿Pero qué carajos te importa que meto yo en mi blog?.Es mío y puedo poner lo que se me salga del culo cerebro”.

Sin embargo veamos unos de los puntos más importantes -personalmente- por lo que ahora son tan populares las ‘bitácoras”.

Vale, está bien. Es tu decisión, mas a pesar de todo sigo con mi pregunta ¿Cuál es la finalidad de un blog? En este mundo dónde ahora hasta la muchacha que viene a peinar al gato tiene un blog. ¿Porqué nos animamos a tener uno?

No pienso descubrir la pólvora o América, que ya tiempo llevan descubiertos. Sin embargo veamos unos de los puntos más importantes -personalmente- por lo que ahora son tan populares las “bitácoras”. Pero sobretodo. ¿Qué nos lleva escribirlas?

1. La muchacha que trabaja peinando a los gatos, de unos 16 a 19 años por ejemplo. La cual tiene una vida social muy activa. Desea compartir con sus amigos y demás lectores, ocasionales o no. las peripecias que hay en su día de trabajo.
2. El C.E.O. de aquella importante empresa. Que resulta ser de esos pocos visionarios que descubrió la pólvora dónde nadie la veía, algo antes que nosotros. Como aquello le produjo enormes dividendos, ahora nos empieza a dar muestras frecuentes y, sobretodo, gratis de su gran sabiduría. Que planes tiene para mejorar el mundo (incluyéndote a ti) y de pasada te haga seguir consumiendo su producto. Con el respectivo engrosamiento de su cuenta bancaria, claro está.
3. El típico sabelotodo. Quien es el cruce del C.E.O. (pero sin dinero) y la muchacha (aunque sin la vida social activa). El cual trata de lograr algo intermedio y por lo general tiene uno o dos gatos que leen su blog. Los que en uno o dos días muy afortunados les dejan UN solo comentario.
4. También están los supermegahiperarchiguais. Estos tienen miles de lectores los cuales ávidamente esperan a leer sus artículos. Pero de estos mejor no hablo por que me pongo verde de envidia.

Se nos acaba la chispa pues, nos quedamos leyendo 20 veces al día los artículos que nosotros mismos escribimos”.

Los otros seres, más o menos, normales que tenemos nuestros blogs buscamos lograr escribir algún post lo más original posible. Hasta que se nos agota la imaginación. Se nos acaba la chispa pues, nos quedamos leyendo 20 veces al día los artículos que nosotros mismos escribimos.

Tal vez de tanto leer se nos ocurra una idea genial la cual podamos escribir en nuestro solitario blog. O tal vez hagamos avanzar el contador de visitas para ver si así parece como que muchas personas nos leyeron. Pero ya no hay ni puta idea que decir.

Y empezamos a poner fotos (que si son de uno, al menos cumple como requisito para tener el blogsito funcionando).”

Lo bueno es que Internet es grande, poderosa y magnánima. Nos da “cheats”, ayudas. Facilidades para rellenar nuestros blogs. Entonces ponemos el videíto de moda en YouTube o el chiste que envió Irma. El mismo que Eduardo envió hace 4 años y de seguro Priscilla la década pasada.

Pero, bueno, hay que rellenar de cualquier otra forma que podamos, de otra forma. ¿Para qué tendríamos nuestro personal webblog? Y empezamos a poner fotos (que si son de uno, al menos cumple como requisito para tener el blogsito funcionando).

Las fotos se vuelven luego cualquier imagen graciosa y una mínima leyenda debajo de las imágenes aquellas. De allí estas se vuelven noticias aparecidas por media Internet, y de chistes o pensamientos que ya todos lo sabemos.

Luego pasamos a los datos copipasteados* que viste en otros blogs. Esto último de preferencia que sean escritas por blogeros que viven en otros países. Así tus amigos no se darán cuenta del plagio o mejor dicho que no tienes ni puta idea que decir.

Entonces. ¿Para qué tener un blog si no voy a poner nada “original” en él? ¿Para qué hacer “oír” mi “voz” si es lo mismo que se “oye” en toda la red? ¿Qué contar cuando no tengo ni puta idea que decir? La verdad, no lo sé. Pero al menos esta vez en este artículo no verás un meme o un videíto de YouTube.

Hasta la próxima entrega.

(*) del inglés copy & paste, osea el plagio que haces con el botón derecho de tu mouse al seleccionar los artículos aparecidos en otras páginas web.