Mal día para el Perú ya que todo parece confirmar que Alan García Pérez será el nuevo presidente del país. Aunque, la verdad sea dicha, tampoco es que la alternativa haya sido la mejor solución para los interéses del pueblo.
Tanto el nacionalismo irracional de Ollanta Humala como el aprismo ladrón son, sin duda, un retroceso para el país. Aunque dicen bien que cada pueblo tiene el presidente que se merece, la pregunta que me hago es la misma. ¿Qué hizo el Perú para merecer que este tipo de gente postule y llegue a entronizarse en el poder?
Alan García es gestor del peor mandato en la historia peruana y el pueblo ignorante vuelve a votarle. Luego se quejarán, dirán que Ollanta Humala -ex militar con ideas ultranacionalistas- buscará el apoyo de la izquierda. Todo peruano sabe de las ideas izquierdistas que se propagaron en los ochentas con el sangriento grupo terrorista sendero luminoso.
Un pueblo que olvidó que durante su tristemente célebre primer mandato sufrimos la peor inflación de nuestra historia.”
Poca memoria.
Es increíble que el reo contumaz regrese de su auto exilio en Francia como si no hubiera pasado nada. Queriendo tener una “segunda oportunidad” para jugar con las muchas esperanzas de un pueblo que definitivamente no tiene memoria. Que no recuerda los tristes días en el último lustro de los ochentas donde estábamos completamente quebrados.
Un pueblo que olvidó que durante su tristemente célebre primer mandato sufrimos la peor inflación de nuestra historia. Con miles de peruanos haciendo colas para todo: leche, arroz, aceite, y que debía comprarlo en forma de combo. Para tener medio kilo de azúcar comprábamos dos paquetes de leche en polvo y un kilo de avena.
Por un kilo de arroz debíamos comprar un rollo de papel higiénico y una bolsa de diez panes. Porque de otra forma no hubiera sido posible conseguir, en esos tristes días aciagos, aquellos productos que siempre escaseaban. El pueblo ha olvidado los errores de García y eso es una mala noticia para el país.
Hasta la próxima entrega.